INGUETA RUBIO, con Oscar Zoilo a la guitarra
Sábado 1 de marzo 2025, 21 h
Para seguir la pista a los Rubio, maestros de lo flamenco por varias generaciones, podrían bajarse a La Línea, y buscarlos en itinerancia por campos, veredas, cañadas o pueblos. O también, desde hace tres generaciones, subirse a Madrid e intentarlo por la Morería, el puente de Segovia o los anticuarios del Rastro. Si aún no los encuentran, deberán irse a alguna madrugá de hace 50 años, cuando Camarón, Paco de Lucía, Ramón de Algeciras o Enrique Morente, intentaban tomar del flamenco bohemio de Joaquín el Canastero o Antonio el Rubio.
Antonio ‘Ingueta Rubio’ (Madrid, 1977) proviene de los ambientes de aquel flamenco de alborada, nómada, sentimental y bonito, a menudo hablao, en el que los Rubio se encontraban más a gusto, y del que los que sí pasaban por tablaos o teatros necesitaban respirar.
Con un sello indiscutiblemente propio en cantes festeros, el Ingueta domina también todo el arco cantaor. Pasó de fajarse en el cante atrás desde los 17, al vértigo de pelear con el cante a solas, componiendo letras y música, en la mejor tradición familiar. Tiene un disco publicado en solitario (2019) y ha actuado en Suma Flamenca de Madrid, entre otros muchos ciclos flamencos.
Oscar Zoilo, alicantino de padres granadinos, empezó a tocar a los 12 años. En paralelo a una formación musical, desarrolló su aprendizaje flamenco con El Viejín, Emilio Maya o Jorge Gómez. En Córdoba obtuvo el Grado Superior de Guitarra Flamenca, aprendiendo de Manolo Franco o Niño de Pura.
Guitarrista de gusto sanluqueño y compás, ha sido premiado en concursos internacionales como el Manuel Cano en Granada, o Concurso de Jóvenes Intérpretes en Calasparra. Actualmente, también es profesor acompañante de flamenco en el Conservatorio de Danza de Murcia.